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– Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo occidental y dentro de estas destaca la muerte súbita cardiaca.
– Las muertes por parada cardio-respiratoria representan un problema de primera magnitud para la salud pública, estimándose que anualmente, en España, son subsidiarias de reanimación cardiopulmonar, más de 30.000 personas en el medio extrahospitalario, lo que justifica sobradamente la implantación de Espacios Cardioprotegidos.
– La mayoría de las muertes súbitas no traumáticas son debidas a cardiopatías que originan arritmias cardíacas letales.
– El mejor tratamiento de las personas que padecen una parada cardíaca es la aplicación precoz de una serie de acciones que las sociedades científicas médicas han denominado “Cadena de supervivencia”.
Cada minuto que transcurre sin actuar desde que se produce el paro cardiaco, se reducen las probabilidades de supervivencia entre el 7% y el 10%.
Después de 7 ó 10 minutos sin desfibrilación muy pocas personas sobreviven y lo que es peor muchas de las que sobreviven o hacen con graves secuelas.
Las evidencias clínicas y científicas ratifican que la desfibrilación temprana, en el seno de la cadena de supervivencia, es la respuesta sanitaria más adecuada.
Los DEA hacen sencilla y segura la aplicación de la desfibrilación por personal no médico, mediante la realización de un programa específico de formación adecuadamente acreditado.
Cómo has podido comprobar, se vuelve de vital importancia contar con un espacio cardioprotegido, ya que anualmente son miles de personas las que necesitan reanimación cardiopulmonar fuera de un hospital.
Disponer de desfibriladores semiautomáticos (D.E.S.A.) en un numero adecuado – tiempo de llegada al D.E.S.A. no superior a 4 -5 minutos. Junto con el equipo deben de existir los fungibles adecuados (parches/electrodos para adultos, pediátricos y batería en buen estado).
Vitrinas homogéneas para fácil identificación. Carteles – Señalización.
Formación teórica y práctica. Seguir las legislaciones de cada Comunidad Autónoma.
Garantizar el correcto estado del equipo y de sus fungibles. Gestión de caducidades. Repuestos en 24h en caso de uso.
Mantenimiento, control, renovación de equipos y reciclaje de la formación.
Garantía de que se están cumpliendo con todas estas condiciones.
Vamos a hablar claro: saber dónde colocar un desfibrilador es tan crucial como tener uno.
Imagina que estás en un lugar concurrido, como un centro comercial o un estadio, y alguien sufre un paro cardíaco. Cada segundo cuenta.
Por eso, el desfibrilador debe estar en un lugar de fácil acceso y alta visibilidad. No estamos hablando de esconderlo en un armario o en una oficina; debe estar al alcance de todos.
Lugares ideales son las entradas principales, áreas comunes como cafeterías, y espacios deportivos como gimnasios. La clave aquí es que cualquier persona debería poder llegar al desfibrilador en menos de 3 minutos.
Además, asegúrate de que haya señalización clara y que el dispositivo esté a una altura accesible para todos, incluso para los más bajitos.
Ahora, pasemos a lo que significa ser «cardioseguro». Este término va más allá de tener un desfibrilador colgado en la pared.
Se trata de crear un ambiente donde la seguridad cardíaca es una prioridad. Esto significa tener personal capacitado en RCP (Reanimación Cardiopulmonar) y en el uso de desfibriladores automáticos. Pero no termina ahí. También es fundamental tener un plan de acción bien definido para situaciones de emergencia.
¿Quién hace qué? ¿Dónde está el equipo más cercano? ¿Cómo se alerta a los servicios médicos? Ser «cardioseguro» es como tener un equipo de rescate cardíaco listo para entrar en acción en cualquier momento.
Si ser «cardioseguro» es ser proactivo, tener un «espacio cardioprotegido» es llevarlo al siguiente nivel.
Estos son lugares que no solo tienen desfibriladores y personal capacitado, sino que también cumplen con normativas y directrices específicas que garantizan una respuesta óptima en caso de emergencias cardíacas.
Estamos hablando de aeropuertos, centros comerciales, estadios deportivos, y otros lugares donde la concentración de personas es alta.
En un espacio cardioprotegido, todo está milimétricamente planeado: desde la ubicación de los desfibriladores hasta los protocolos de emergencia. Es como tener un equipo SWAT de salud cardíaca listo para actuar.
Comunícate a través de los medios disponibles o envíanos tu consulta mediante el siguiente formulario y cuéntanos en qué podemos ayudarte.
